Si se usan correctamente, los preservativos ofrecen, junto a la PPrE (Profilaxis Preexposición) y la protección mediante terapia, una protección efectiva contra una infección por VIH.
Escoge lo que mejor encaja contigo. Aquí encontrarás más información (enlace en alemán).
Al practicar sexo oral, es poco probable contagiarse con VIH. Incluso si alguien eyacula en tu boca, el riesgo es muy bajo. Las heridas de las membranas mucosas debidas a realizar una «garganta profunda» o a consumir drogas por vía nasal aumentan el riesgo de una infección. Otras infecciones de transmisión sexual (ITS), como gonorrea, clamidia y hepatitis A y B pueden transmitirse a través del sexo oral. Si esto ocurriese, puedes recibir tratamiento médico. Ten en cuenta que algunas infecciones evolucionan sin síntomas.
¡Hazte pruebas de VIH, hepatitis C y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) varias veces al año! ¡Al realizar un frotis en el pene, el ano y la garganta encontrarás con seguridad todo lo que no debería estar allí! Es posible vacunarse contra la hepatitis A y B.
Cómo usar un preservativo de forma correcta: